Con este número de Proyección concluimos un año de intenso trabajo institucional, con la satisfacción de haber cumplido el mandato de sostener la actividad y las funciones de nuestro Colegio. En un contexto particularmente complejo (marcado por la decisión del Gobierno Nacional de no ejecutar obra pública y por la recesión que atraviesa la actividad de la construcción en general) hemos logrado mantener la actividad institucional, con la convicción de que debemos seguir trabajando en defensa de la colegiación y del ejercicio profesional de nuestros ingenieros.

En el marco del denominado ajuste del Estado, que implica una drástica reducción del gasto público y un proceso de desregulación económica, los profesionales de la ingeniería no estamos exentos de sus consecuencias. Ya hemos atravesado intentos que, hasta el momento, no prosperaron; sin embargo, en el escenario actual no puede descartarse que vuelvan a plantearse.

Luego de las elecciones, el Gobierno Nacional decidió avanzar de manera profunda con la reforma del Estado y, con la nueva conformación de las Cámaras a partir del 10 de diciembre de 2025, comenzaron a debatirse en sesiones extraordinarias proyectos de gran relevancia, como la Reforma Laboral (Modernización Laboral), la Ley de Inocencia Fiscal, la reforma tributaria, la modificación de la Ley de Glaciares, la reforma del Código Penal y la Ley de Presupuesto 2026. Si bien este último fue aprobado, se vetó el artículo 75, que derogaba la emergencia en discapacidad y el financiamiento universitario.

En términos generales, el nuevo presupuesto plantea que la obra pública sea afrontada mediante el endeudamiento de las provincias o con recursos provenientes de la Coparticipación Federal, siempre sujetos a negociaciones políticas y fiscales. Las prioridades se concentran en obras hídricas y viales, infraestructura socio-urbana y viviendas. En este sentido, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, advirtió que el presupuesto no muestra mejoras sustanciales y que el deterioro de la infraestructura se profundizará si no se revierte la falta de inversión. Señaló, además, que Argentina acumula entre 40 y 50 años de baja inversión en infraestructura, lo que ha generado un marcado deterioro de rutas, ferrocarriles, escuelas y hospitales. 

Esta situación encarece la logística y afecta la competitividad, recordando que en los países más desarrollados la inversión privada solo cubre alrededor del 15 % del total, mientras que el 85 % restante es asumido por el Estado.
Paralelamente, se vuelve a impulsar la asociación público-privada y se priorizan obras en la denominada zona núcleo (o, dicho de otro modo, en la región más rica del país) como la ruta del cereal, autopistas, la mal llamada hidrovía del río Paraná y la cuenca del Salado, entre otras. Una vez más, esto evidencia el escaso interés en promover un desarrollo regional equilibrado.

En nuestra provincia, se dio inicio a la primera etapa de la obra “80 Viviendas para Ingenieros en Barrio Norte”. Las áreas técnicas del IVUJ se encuentran actualmente evaluando a quienes serán los primeros 24 adjudicatarios, de un total de 45 colegas que cumplieron con los requisitos establecidos por la Resolución N° 1879. Por su parte, el Presupuesto de Ingresos y Gastos para 2026 de la Administración Pública Provincial, aprobado por la Ley Nº 6490, asciende a aproximadamente 2,7 billones de pesos y prevé un superávit fiscal de 372 mil millones. Al mismo tiempo, autoriza un endeudamiento cercano a los 380 millones de dólares y proyecta una fuerte inversión en obras públicas, especialmente en rutas y viviendas. Esto abre la posibilidad de dar continuidad a las etapas siguientes del proyecto habitacional y de atender los compromisos asumidos en el proceso de integración regional.

Al cierre de esta edición, aún no se conoce la conformación del nuevo gabinete provincial. Confiamos en que las autoridades que sean designadas abran canales de diálogo y permitan recomponer las relaciones institucionales, con el objetivo de asegurar la aplicación efectiva de las leyes que regulan el ejercicio profesional en la provincia.
Durante este año se matricularon 50 nuevos colegas, alcanzando un padrón cercano a los 2.000 profesionales, lo que reafirma el trabajo sostenido del CIJ para garantizar que la profesión se ejerza en el marco de la legalidad, la ética y la seguridad. Debemos comprender que las nuevas generaciones se incorporan con modalidades y necesidades distintas, que requieren ser interpretadas adecuadamente para brindar respuestas institucionales acordes y acompañar el desarrollo de las y los ingenieros.
El próximo año nos encontrará ante el desafío de impulsar la modificación de la Ley Nº 4430, que regula la profesión, con el objetivo de modernizarla y adaptarla a los nuevos tiempos, de modo que todas las ingenierías y carreras afines se vean debidamente representadas y contenidas en el marco del trabajo institucional.
Finalmente, fieles al espíritu de nuestra profesión, iniciaremos el año 2026 con el optimismo que nos caracteriza. Desde la Junta Directiva deseamos que las fiestas de Navidad y Año Nuevo puedan ser compartidas por toda la familia ingenieril, en un clima de paz y rodeados de afectos.