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PROYECCIÓN

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N° 118, Julio 2025.

Edición Bimestral del Colegio de Ingenieros de Jujuy

EL ESPACIO COMO LUGAR

EL ESPACIO COMO LUGAR

Ing. Lidia Medina
MP 180 CI

Pensar el espacio produce vértigo. Para Aristóteles el espacio como lugar es el continente universal de los cuerpos físicos. Homogéneo, isotrópico, continuo, ilimitado, tridimensional. Dos mil años después Descartes dice: es cosa extensa y ésta constituye la esencia de los cuerpos. Su extensión no es sensible sino inteligible. Si para Newton el espacio es un absoluto, para Leibniz, por el contrario, es una relación. Es el orden de los fenómenos coexistentes. El espacio es una cosa irreal, como el tiempo. Para Kant el espacio es una forma a priori de la sensibilidad. Es una intuición pura, la forma de todas las apariencias del sentido externo.
Hasta aquí la discusión filosófica del concepto. Desde el siglo XIX, se sumaron otras disciplinas al análisis. Para la psicología el espacio es el de la percepción, habrá espacio táctil, auditivo y visual. Para la geometría espacio es el lugar de las dimensiones. En metafísica el problema del espacio engloba el de la comprensión de la estructura de la realidad. En física hay una conjunción espacio-tiempo, el problema comprende a la materia y a la constitución geométrica. Dentro de este abismo de las ideas, vamos a hacer pie y distinguir entre el espacio y el manejo del mismo y, por esta vía, en el de su representación. La representación del espacio a menudo ha sido la del escenario en el que ocurren los fenómenos. El renacimiento potenció la representación del espacio con el desarrollo de la perspectiva, tanto la lineal -desde el exterior o del interior- como la aérea, también llamada perspectiva atmosférica.

Rafael de Sanzio-Escuela de Atenas-1510, fresco en el Vaticano, perspectiva lineal.

Jonh Singer Sargent(1856-1925),perspectiva atmosférica

En la perspectiva atmosférica se crea la sensación de profundidad y distancia borrando los contornos de los objetos y creando el efecto de lejanía con tonos atenuados, replicando el efecto visual que provoca la atmósfera.
El artista alemán Anselm Kiefer (1945) opera tanto en el terreno filosófico del espacio-tiempo como en el de la percepción visual. Sus pinturas e instalaciones incorporan relaciones con la memoria, la degradación, la transformación. Emplea materiales orgánicos e inorgánicos en una paleta apagada de ocres y grises.
Utiliza el color como un material que tiene significado.Con las ruinas como símbolos de un comienzo y con los escombros, construye nuevas ideas.

Anselm Kiefer-La Suma Sacerdotisa-1987

En nuestro país, el artista Guillermo Kuitca es un importante investigador del espacio. Incorpora en sus trabajos la cartografía, los planos y la escenografía para componer con ellas metáforas visuales de la realidad. La yuxtaposición y los planos fragmentados configuran así nuevas dimensiones espaciales.
Recientemente se presentó en Buenos Aires una muestra con trabajos realizados en la década del ochenta. Son pinturas de las series Mar Dulce y 7 últimas canciones. En los siguientes ejemplos vemos, por un lado, la fragmentación y simultaneidad, en la que múltiples puntos de vista se solapan complejizando la lectura de la obra y, por el otro, un inmenso espacio ocupado por sillas vacías que magnifican el efecto de la ausencia humana:

 

Kuitca-serie Mar Dulce-1984

Kuitca-serie 7 última canciones-1984

Es también durante el siglo XX cuando el espacio deja de ser un espacio de representación de la realidad -o de la imaginación- para adquirir autonomía como espacio creado. La idea del arte por el arte. Es la creación de mundos paralelos donde otra lógica es posible, donde habita la subjetividad, donde las cosas son de otro modo, se desnaturalizan, como en la pintura surrealista. La escultura también sufre cambios en esta época, se desmaterializa y aparecen relaciones espaciales creadas con elementos lineales, con luz o movimiento que intervienen el espacio físico reconfigurándolo.

Es el caso de las obras del artista cinético venezolano Jesús Rafael Soto (1923-2005) que crean la sensación de espacio con el ilusionismo que provoca la percepción de elementos que se visualizan dinámicamente al moverse alrededor de éste. Soto también incursionó en el ámbito de las instalaciones. Su serie Penetrables permite la inmersión en la obra, borrando la frontera espacial entre el espectador y la obra de arte y produciendo su desmaterialización.

Jesús Soto, Cubo con espacio ambiguo-1981, objeto acrílico serigrafiado, 20x20x20 cm

De estas experiencias espaciales, que representan un desafío para la percepción sensorial, estamos a sólo un paso de la virtualidad, como espacio digital o artificial, el ciberespacio donde habitamos, interactuamos y nos relacionamos actualmente. El espacio visual virtual exige una nueva sensibilidad y el desarrollo de otras capacidades para su aprehensión. 

Volviendo a Aristóteles, mientras el lugar es algo que afecta al cuerpo que está en él, es el límite exterior de un cuerpo que lo contiene y está intrínsecamente ligado a los objetos, en la física contemporánea es una entidad abstracta, continua, independiente de la existencia de los objetos. Entre ambos conceptos distantes y dispares sólo hay coincidencia en la necesidad de un espacio o lugar para que el movimiento sea posible.

No importa cuál sea la posición conceptual en relación al espacio como lugar, sea éste: ocupado, pensado, recordado, imaginado, creado, modificado, referenciado o vaciado de contenido, nunca destruido. Siempre estará, solo puede variar su condición.

 

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CIJ | Revista Proyección – Edición Julio 2025

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